La luz natural llega libremente hacia el interior de las estancias. Las microperforaciones evitan el efecto de deslumbramiento y se incrementa el nivel de privacidad, sin renunciar a la visión exterior y la ventilación natural y al ahorro energético.
La evolución de los productos es una constante para todos los mercados, y las protecciones solares no deberían ser una excepción. En el transcurso de los años vemos que nada ha cambiado ni evolucionado, ni mejorando su estética ni incorporando nuevos productos. En este concepto, Cierres del Hogar, a través de su departamento de I+D+i ha incorporado en el campo de la arquitectura y la edificación las barreras solares Briselux, que aportan grandes novedades desconocidas hasta ahora. Históricamente siempre se ha asociado el término de protecciones solares a todos los elementos que dan sombra, reduciéndose a persianas, cortinas, toldos, estores, lamas opacas plegables u orientables… pero todas produciendo el temido efecto de encierro y oscuridad. En este concepto, las barreras solares Briselux van mucho más allá en cuanto a prestaciones y servicios, el diseño garantiza una eficacia muy elevada. La luz natural fluye libremente hacia el interior de las estancias sin rayos solares y sin renunciar a la ventilación y visión exterior, aunque se encuentren en posición de cerrado. Se trata de unas barreras solares contemporáneas, aplicables al sector industrial, comercial y residencial. Estas barreras están fabricadas con materias primas respetuosas con el medio ambiente y no necesitan mantenimiento.